Esta tradición con un nombre un tanto escatológico, es muy popular en Catalunya. Antes de la cena de Nochebuena, o del momento más álgido de la navidad en nuestro país que es durante la comida del mediodía del día 25, se realiza la "cagada del tió". Los niños, armados con bastones, golpean un tronco fuertemente mientras cantan una canción que suele decir así: "Caga tió, caga torró, si no cagues per Nadal, et donarem un cop de pal" (caga tronco, caga turrón, si no cagas por Navidad, te daremos un golpe de bastón). Como podéis ver, la canción solamente rima en catalán. El "tió" suele ser normalmente un tronco de encina o alcornoque. Y en uno de sus extremos se le suele adherir ojitos, nariz y boca, simulando una carita.
Este tronco se suele abrigar con una manta, para que no se enfríe, esto es lo que se hace creer a los niños, pero se le abriga para que no se vean los regalos. Antes de comenzar la "cagada" del "tió", a los niños se les lleva a otra habitación. Será el tiempo que se tendrá para poner los regalos. Luego, volverán y empezará el "espectáculo". Una vez los niños hayan golpeado el tronco, se saca la manta.
Algo muy importante y que se ha de tener en cuenta, es que para tener una buena "cagada", se tiene que cuidar muy celosamente el "tió" durante los días que preceden a la Navidad. Hay muchas personas que lo empiezan a "mimar" quince días antes: Se sitúa al "tió" en el comedor de la casa (sin manta) y se le pone al lado o por debajo, un plato de naranjas, galletas, o incluso vino dulce. La hora de darle la comida siempre es buena: por la mañana (antes que los muchachos vayan al colegio), por la tarde o al anochecer. Los padres ya se encargarán que el "tió" coma "milagrosamente".
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