martes, 24 de agosto de 2010

Carta apócrifa a Marieu

Que no te escribiría cartas finales, te juré alguna vez y ya ves, Sin saber cómo y de qué manera comenzar esta carta, siendo quizás la más difícil tarea encomendada por este ir y venir de sensaciones. No sé y nunca supe iniciar una carta final, describir hechos y acontecimientos pasados son cosa de mi a veces ventilada privacidad Marieu, ¿cómo alguien puede recurrir a un ‘hola’ iniciando una última carta? ¿Cómo se llena esa alma de valor para ostentar tu olvido?

“Quédate Marieu, para siempre”.

Esa es la manera consistente y única forma de iniciar una carta definitoria, una misiva de despedida, del adiós.

Recordar aquellos días de cine y de charlas en cafés bulliciosos, escudriñando en tus ojos mi reflejo ¡Cuán feliz me veía a través de ti Marieu! Pestañeabas y en aquella milésima de segundo se borraba el mundo, pasabas tus manos por tus cabellos y todo el lugar se perfumaba de ti, de tu presencia, de tu inconmensurable belleza.

Aquella noche de espanto me marché de tu lado, ¿cómo habrás padecido todas tus dudas? Habrás pensado que hiciste las cosas mal, que por algún motivo me decepcioné de ti, en lo absoluto Marieu, yo fui mi única y perdurable decepción.

Te extraño querida y siempre dulce Marieu y a estas alturas he perdido el deseo de continuar con esta tarea pervertida de escribirte cartas que jamás leerás.

¿Te parece si me dejas la ventana abierta?

Luis Arturo

Cosas que pasan...

Ya está por terminar el mes de Agosto, y por tanto las vacaciones para la mayoría de personas de este país. Y no solo queda reflejado en el calendario, sino en la publicidad. Ya verán como dentro de pocos días los de los grandes almacenes “El Corte Inglés” nos dirán “Ya ha llegado el otoño”. ¿Ya otoño? Pero si es 1º de septiembre!! Shhhhh a callar. Lo anuncia “El Corte Inglés “ y con ello basta y sobra, así que derechitos a su tienda más próxima a comprar ropita para afrontar dicha estación. Que cuando nos la probamos sudamos hasta quedar licuados? Bueno, y qué? Menos protestar y más comprar.

Asimismo pronto volverán a atacarnos con aquellos anuncios de colecciones por fascículos. Si aquellas que llenan los quioscos de prensa, de tal manera que el pobre vendedor no tiene ni por donde asomar la nariz.

Son de lo más variopinto: “Historia de los buques de guerra. Con el primer fascículo un remo de galera de regalo”. ¡¡Y vaya remo!! su tamaño es muy inferior al de un mondadientes. ¿Total de piezas y fascículos a coleccionar? No inferior a 50.

Otra colección? Pues una dedicada a las aves, y como complemento: silbatos de reclamo para llamar a los pájaros. Y parece que está dedicada al público infantil. Anda, y ahí tienes al niño dándole al silbato como un poseso, piiiiiiiiii, piiiiiiiiii. Por suerte estos coleccionables por entregas son de poca duración. La fidelidad de los seguidores es bien escasa y por lo tanto a lo sumo ponen a la venta un par o tres de fascículos (con su regalito complementario) y fin!!

Pero yo sé de alguien, y no es broma, que se animó a hacer toooodo el coleccionable de “Animales prehistóricos” (o algo así). Junto a cada edición regalaban un huesecito para montar un tiranosaurio rex. Parece que el niño estaba interesado en este tipo de “animalitos”. Pues bien, los padres, armados de paciencia, fueron adquiriendo las entregas quincena tras quincena. Hasta que llegó el último número. ¿Último? Y dónde estaba uno de los huesos de las patas? ¿Cómo mantener a ese fiero animal de pie sin él? ¿Acaso deberían ponerle una prótesis de madera? ¿Un t-rex convertido en pirata? Y en ausencia del clásico loro “piratil”, deberían ponerle el periquito familiar en uno de sus hombros? ¿No seria exponer a un riesgo totalmente innecesario al pobre pajarito? Porque en una de esas, el t-rex va y se lo zampa, no?

Por mucho que los padres reclamaron a la editorial, no hubo solución. Se habían “olvidado” de fabricar tan preciado hueso y de incluirlo en sus entregas. Con lo cual se me hace que debe haber por estos mundos de Dios unos cuantos tiranosaurios rex desarmados, dentro de cajitas de cartón. ¡¡Ayyy que poco respeto para ese gran depredador!! Si nuestros antepasados cavernícolas lo hubieran sabido, seguro que más de una broma hiriente le hubieran gastado antes de ser devorados.

martes, 17 de agosto de 2010

Si hoy es 17 / 08....¡¡Feliz cumpleaños Amaranta!!

Ayyyy las cosas que ocurren en este blog dudo que ocurran en cualquier otro. Ahora, al ir a entrar en él, me encontré en la puerta a Alejandro Fernández, si el “Potrillo”, provisto de un gran ramo de rosas y a quien ya le había salido raíces en los pies de tanto tiempo que debía estar esperando.

Al preguntarle qué hacia aquí, me dijo: estoy buscando a Amaranta desesperadamente. La he de localizar sin falta pues hoy es su cumpleaños. He ido hasta su Isla, pero no la encontré.

Así que le informé que nuestra querida Miguisss está pasando una temporada con sus chachorritos y le facilité la dirección. Rápidamente se despidió de mi diciendo que se iba corriendo hacia el aeropuerto para alcanzar el primer avión que le llevara hasta ella, pero antes, me entregó un video para que lo editara aquí por si acaso se demoraba el vuelo.

Querida Amaranta, de parte de Alejandro y de todos tus amigos de esta pequeña comunidad bloguera: SUPER-MEGA-FELIZ CUMPLEAÑOS, que me consta que así será pues esta vez lo vas a a celebrar junto a tus hijos.

¡¡BESOSSS MIGUISSSSSSSSSSS TE QUEREMOS!!


¿Un cumple sin mi presencia? ¡¡imposible!!

Jojojo, pues que Amaranta espere sentada la llegada del Potrillo. Casualmente me lo encontré cuando salía del blog a toda prisa y al preguntarle el motivo, me ofrecí en llevarle en mi Jet particular. Y, muy agradecido, aceptó mi oferta.

Jojojo pero el avión no iba cumplir el itinerario previsto por el Potrillo. Jojojojo. Al darse cuenta, ha intentado resistirse pero no hay nada como un buen golpe de zapato en la cabeza, y ahora lo tengo allí, en el asiento del fondo, amordazado y maniatado, hasta que se le pase la rabieta.

Ohhh noooooooo, ¿qué está haciendo? ¿Cómo se ha podido liberar de las cuerdas? ¿Qué hace colocándose un paracaídas? Ayyyy ¡¡está abriendo la puerta!! Y ese chaucito con la mano?? Ahhhhh se ha lanzado!!!

No, no y no…..!! Azafata páseme un paracaídas. No ese no, el MIO, el de color rojo, de terciopelo, con brillantes incrustados. Si he de saltar del avión, al menos hacerlo con ese glamour que tanto me caracteriza.

Hala!! Adiós!! ….y feliz cumpleaños Amaranta. Saltoooooooooooooooooooo (uyy que lejos está el suelo!! uyyy que cerca está llegando....!! uhmm debí usar un paracaídas menos pesado??

Poummmmm,

Ayyyyyyyy qué pupita, cómo duele el batacazo!!

sábado, 14 de agosto de 2010

Otros tiempos


Ayer, cuando acudía al trabajo, me he fijé en un camión, ya sea debido al poco tráfico existente o por que era de esos grandotes de tropecientos ejes. Pero lo que más me llamó la atención, y me hizó recordar tiempos pretéritos, eran unos nombres (de hombre y de mujer) escritos en la carroceria de la cabina con grandes letras.

¿Os acordais cuando antes la mayoria de camiones, camionetas y demás vehículos de reparto usaban tales distinciones? no se sabia a ciencia cierta quienes eran los protagonistas: si el propio conductor y su pareja, si sus hijos, etc.?

Pero la cosa no ha quedado aquí, pues unas calles más adelante, pasó junto a mi un auto de esos que hacen denotar su presencia 100 km a la redonda, es decir, con música a todo trapo. Y no era cualquier tipo de música, sino la puramente gasolinera-sound o música-quilla. Parecia que reinvidicase su lugar en estos tiempos en que los que la propagan suelen ser los makineros.

Si, han sido unos momentos "para el recuerdo", solo faltaba que pasara algún vehículo con aquellos adhesivos tan de moda en otros tiempos: si aquellos tan "patrioticos" o "localistas": "Como Graná casi ná", "Si quieres buen jamón, ven a Alcorcón", jajaja. Y justo hasta este momento no me habia dado cuenta de que hoy en dia los autos ya no tienen ningún tipo de personalización, ya fuera con estos adhesivos tan contundentes o como alguno con una simple flor, una margarita por lo general, o de alguna simpática máscota. Na de na.

Creo que ahora estamos en plena época de despersonalización de puro gregarismo, y no, no pido que regresen esos adhesivos localistas, pero sí de no perder este valor agregado que hay en todos y cada uno de nosotros: nuestra propia identidad.

sábado, 7 de agosto de 2010

Cuestión de "pillajes"

Al abrir hoy mi Windows Live, apareció aquella famosa ventanita de “Hoy”, con sus titulares siempre un tanto “amarillistas”, pero éste me pareció insultante. ¿Que “pille” qué?? Y lo que a continuación se explicaba no mejoraba para nada mi primera impresión.

"¿Tu pareja te engaña? ¡Píllale!
Descubre qué herramientas de detective te puedes agenciar para descubrir una infidelidad

Test que detectan relaciones sexuales, programas que permiten escuchar las conversaciones del móvil de tu pareja, leer sus conversaciones de chat, saber qué páginas webs visita o dónde va con el coche. Existe un amplio abanico de gadgets para descubrir si tu pareja te está engañando. No hay que obsesionarse pero si tienes serios motivos para pensar que es infiel puedes echar mano de ellos. En establecimientos como La Tienda del Espía, La Tienda del Detective, Factoría Espía o Microespionaje encontrarás todo lo que necesitas. Aquí te mostramos algunos de los más destacados."


Francamente, no entiendo que alguien adopte tales métodos “detectivescos” para con su pareja. Parece que aquí se está obviando algo muy importante: hablar directamente con la pareja si algo nos hace sospechar de una posible infidelidad. Pues si no existe ni esta mínima capacidad de diálogo ¿realmente somos pareja? no vale la pena seguir siéndolo nos engañe o no. Y quizás, si se ha producido este hecho, es porque no le hemos sabido escuchar.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Una lección de vida


Hoy he tenido ocasión de oir una entrevista que se le hacia en programa de radio. Me ha llamado poderosamente la atención su divertida forma de contar las cosas, incluso los episodios vividos más peligrosos para su integridad, pero sus constantes carcajadas daban mayor dimensión a su calidad humana. Una verdadera lección de que los límites son tan solo lo que nosotros mismos nos marcamos.

He aquí su historia, extraída de un periódico local:


El joven catalán de 18 años Albert Casals, a quien una leucemia infantil condenó a desplazarse en silla de ruedas, lleva cuatro años recorriendo el mundo solo, haciendo autoestop y sin apenas dinero porque confiesa que "así soy feliz".

He vivido con ladrones y con traficantes de drogas, y nunca me ha pasado nada malo.

En una entrevista, Albert Casals explica, con una autenticidad inusual y una lógica aplastante y muy sencilla, que su vida es la búsqueda de la felicidad y que lo que le hace más feliz es viajar y conocer personas "totalmente diferentes a las de aquí".

Por eso, su vida los últimos años está llena de recuerdos de viajes a los que dedica varios meses al año y que le han llevado a recorrer casi toda Europa, el sureste asiático, Latinoamérica y Japón.

Su experiencia por todo el mundo la ha resumido en "El món sobre rodes" (El mundo sobre ruedas), y que promociona estos días, y que próximamente se publicará en castellano, han indicado fuentes de la editorial.

En el libro, en el que se intercalan sus experiencias y parte de sus diarios personales, explica que, después de haber padecido leucemia cuando era pequeño, planteó a sus padres, a los catorce años, sus ganas de comenzar a viajar solo y con un presupuesto reducidísimo: 3 euros al día.

Como era menor, cuando empezó a viajar sus padres le tuvieron que hacer un permiso para que no tuviera problemas en las aduanas, pero él asegura que su padre y su madre le dejan ir solo porque "yo estoy bien y feliz", aunque se comunica con ellos, a quienes dedica el libro, por correo electrónico cuando está fuera de casa.

Tras un viaje inicial a Bruselas acompañado por su padre para que se aprendiera qué debía tener en cuenta a la hora de ir por el mundo con su silla de ruedas, Albert ha viajado en los últimos años con el convencimiento de que "todas las personas tienen algo bueno" y que, por este motivo, "no hay que tener miedo" de lo que pueda pasar.

"He vivido con ladrones y con traficantes de drogas, y nunca me ha pasado nada malo", ha explicado este joven, que ha contado cómo se adapta a la vida de las personas que le acogen en sus casas y vive con ellos sus experiencias diarias.

"Si estoy en casa de un pescador, voy a pescar con él a alta mar, y así siempre", indica con su cara aún de niño, ojos brillantes y sonrisa permanente, que conquista al interlocutor desde el primer momento.

Animado por su curiosidad por conocer a gente y su afán a la hora de superar los contratiempos, Albert Casals no se echa atrás ante nada y tan pronto se apunta a subir a un barco utilizando trucos para no pagar -"las islas griegas son fantásticas"-, como recorre Colombia y Perú en autoestop, superando selvas impenetrables por mar, gracias a unos narcotraficantes que le llevaron en su lancha y que le salvaron de caer al agua por el golpe de una ola.

Convivir y conocer personas es el principal estímulo de sus viajes, y no tanto ver monumentos y visitar museos: "De hecho -confiesa-, hoy he visto la Sagrada Familia por primera vez", a pesar de que ha vivido siempre en Esparreguera (Barcelona), a unos treinta kilómetros de la Ciudad Condal.

El próximo viaje de Albert Casals está a la vuelta de la esquina, ya que prevé iniciar una nueva aventura en autoestop en dirección a África, con un destino provisional: Madagascar.