martes, 9 de febrero de 2010

Nueva York, A mi manera


Ha sido un viaje muy divertido, muy consumista y muy cultural. Todos éstos conceptos, han tenido cabida en los 8 días que hemos compartido allí, mi marido, mi hijo y yo.
Fuimos en vuelo directo desde Bcn. con la cía American Airlines. Antes de salir nos marearon un poco registrando todo el equipaje de mano.El vuelo iba medio vacío.
Aterrizamos en J.F.K. a las 16.30 y tras contestar cuatro preguntas, dejar que nos tomaran las huellas y foto del iris ocular, cojimos un taxi hacia el hotel. Magnífico situado al lado de la 5ª Avenida. Ese día en N.Y. hacía muchísimo frío -8º, había restos de nieve en las aceras y salían humaredas de las alcantarillas, como en las películas.
Hemos visitado todo lo visitable en 8 días, sin agotamientos ni esfuerzos. Hemos comprado en todas las tiendas recomendadas. Vale la pena, tanto es así que el penúltimo día tuvimos que comprar otra maleta.
Souvenirs, lo justo. Un king-kong pequeñito de peluche y un osito-estatua de la libertad. El primero lo adquirí en el Empire State, hicimos la visita de noche, subimos hasta el final (piso 102), un verdadero regalo para el ojo humano.
El segundo lo compré en la isla donde está uno de los símbolos de N.Y.. Por cierto, que en persona no es demasiado grande.
La travesía en el ferry me encantó, otro regalo para la vista.
El tercer regalo es, subir de día al Rockefeller Center.
El cuarto es cruzar a pié el Puente de Brooklin. La ida al atardecer, la vuelta de noche con todo Manhattan delante de tí.
El quinto es pasear por Broadway y Times Square, nada que ver a mi juicio con su rival Sibuya en Tokio que es mucho más pequeña.
El sexto, es atravesar y rodear Central Park, inmenso lleno de lagos y puentes, nevado. En el camino te encuentras con el Edificio Dakota, donde Jhon Lennon fué asesinado y Polanski rodó "La Semilla del Diablo".
Fué visita obligada La Zona 0,sobrecogedora. Wall Sreet y aledaños. Las Naciones Unidas al lado del mar...
El resto, 5ª Avenida arriba, 5ª Avenida abajo.
Comimos y bebimos a la Americana, como estaba mandado.
Una estancia agradable que no me hubiera importado prolongar por un tiempo indefinido.
Lo bueno se acaba, cojimos el vuelo de vuelta por la tarde a las 7.También iba medio vacío. Pasamos la noche a bordo muy cómodos y... colorín colorado, vuelta a la rutina y no me puedo quejar que conste.
Me anima pensar en cuál será mi próximo viaje. El dinero está para gastarlo ¿sí o sí?

4 comentarios:

Beth dijo...

Re-hola amigaaaaa!! Gracias por relatarnos de forma tan amena vuestra estancia en la Gran Manzana.

Celebramos que os lo pasarais tan bien y que no dejarais ni una loseta sin pisar!!

Pero sabes algo??? te echábamos de menos.

Besosssssss para tí y tu family.

Maita dijo...

Gracias por echarme de menos,por desgracia para mí tendré que mantenerme alejada del blog durante unos días a causa de la instalación de la calefacción individual en mi piso.No se si os conté que el sistema central "petó" recientemente.Bueno todo sea por volver a estar calentitos,parece ahora mismo que revivo el frío Neoyorkino sentada delante del ordenador a pesar de tener el calefactor encendido... besoooos

Alicia dijo...

Hola querida amiga,
Tu narración ha sido un lujo, que envía (sana), debe ser una ciudad impresionante digna de ser visitada.
Mi hijo fué este verano y me comentó lo mismo, lo resumía en una sola palabra "impresionante".
Me alegro de tu vuelta y espero que pronto volvamos a tener tus escritos.
Un beso muy grande y cuidado no te me enfríes sin calefacción.

Beto dijo...

Mira que ya me dieron ganas otra vez de ir a Niu Yorrk, en fin, con esa manera de narrar cualquiera puede decir que ya lo conoce, como decimos en México, que padre que te divertiste y gastaste un buen de dolarucos, felicidades Maita.