miércoles, 3 de marzo de 2010

Gallito Felipe II, un nuevo amigo bloguero


Ningún ser vivo deberia ser considerado como pura mercancia. Y esto era lo que le ocurria al lorito de esta historia. Desde que nació se vió sometido a ello, incluso le quebraron las alitas y a saber qué otras fechorias más hicieron con él. Por todo ello en su interior fue creciendo la necesidad de "hacerse el duro", de rebelarse, para así no sentir tanta pena, tanto dolor, por el trato recibido. No le fue fácil, nunca es fácil tener que hacerlo, pero no tenia de otra: era por pura supervivencia.

Pero he aquí que un dia alguien le vió, y ya fuera porque le recordó a un lorito que en su dia habia tenido, y al que habia rescatado de permanecer "olvidado" en una jaulita de una tienda, o porque simplemente advirtió la triste vida que llevaba este otro lorito, se decidió a que fuera como fuera, le tenia que rescatar de esa dolorosa condena.

Aquel dia no llevaba el dinero necesario para adquirirlo, pero no salió de la tienda sin antes decirle:
"Volveré a por ti tan pronto pueda".

Así fue como, por el momento, y mientras esperaba cobrar su salario, ya le compró la mejor jaula que encontró, pero no con el ánimo de mantenerlo allí adentro, sino solo con el afán de que tuviera un lugar donde acomodarse los primeros días, hasta que se acostumbraran a convivir el uno con el otro.

Pero la suerte jugó un partida favorable par ellos, y así fue como no tuvo que esperar a cobrar su salario, pues obtuvo un dinero de unos pagos atrasados. Ni que decir tiene que no dudó ni un instante en ir a buscarlo.

El lorito, a quien llamó Gallito Felipe II (en homenaje a su anterior querido lorito Gallito Felipe), ocupa ahora un lugar preminente en la casa. Está debidamente cuidado y atendido, y su nuevo amigo (no quiere que le denominen como"su dueño"), le trata y le habla con gran dulzura.

Gallito se ha dado cuenta de ello, pero por el momento sigue "sin bajar la guardia", y no por convicción, sino porque se ha impuesto hacerlo, al menos por el momento. ¡¡Ha sufrido tanto que le parece imposible que la vida le haya concedido esta oportunidad de ser feliz!!. Pero, cuando su amigo se despide de él para acudir al trabajo, aunque se hace el inmutable, discretamente y con gran ternura, le mira cómo se aleja, mientras piensa "vuelve pronto amigo, te estaré esperando".

Relato basado en hechos reales, dado que la foto es de Gallito Felipe II, la nueva mascota de nuestro amigo Beto.
Beto, ya nos irás contando más cosas sobre nuestro nuevo amigo, si?

2 comentarios:

Maita dijo...

Me alegro mucho por los dos, por Beto ya que ha encontrado un nuevo amigo que el destino le ha puesto en el camino, y por gallito, ya que los seres buenos y nobles, aunque por razones obvias se hagan "el duro",merecen un destino como ese= un hogar felz. Dale un beso de mi parte...cuando gallito te lo permita ¿si?

Alicia dijo...

Como madrina de gallito, que me acabo de proclamar yo sola, porque lo valgo.
He decidido que lo llamaré curro (currito para los amigos).
Es un nombre ideal para él.
Por supuesto que su verdadero nombre lo seguirá llevando con todo honor.
Es un encanto de criatura y si le miras a sus grandes ojitos verás en su interior un mar de ternura y amor.
Quizás todavía no sepa expresar esos sentimientos, pues es muy chiquito, pero llegará el día que se los demuestre a su amigo que aparte de darle es sustento tambien le da confianza y cariño.
Si pasais por la antesala podeis recoger peladillas (por lo del bautizo de mi ahijado).
!! Corcho curro que guapo nos has salido!!