En más de una ocasión, paseando por la ciudad de residencia habitual, al población de veraneo o incluso
en el transcurso de algún viaje, he podido observar a gente, mejor dicho a chicas y señoras luciendo orgullosas determinados accesorios y prendas de vestir de lujosas marcas que en muchos casos son falsificaciones más o menos conseguidas.
Hay que tener un importante presupuesto para adquirir alguno de esos artículos, por esa razón se elaboran imitaciones al alcance de cualquier bolsillo.
No voy a entrar a valorar los perjuicios que puede causar ésto a las grandes marcas, o la economía sumergida que pueda generar etc, etc.
Lo único que pretendo, es dar mi opinión acerca del bolso falsificado, el foulard de turno o el reloj suizo.
No hay nada peor que "el quiero y no puedo", siempre he pensado lo mismo.
Hablando con gente, he oído de todo. Desde que algunas imitaciones valen la pena, nadie lo nota(???..), hasta que es un desprestigio para las marcas, ya que pasan a ser del dominio popular.
Hace unos meses, tenía unos ahrritos y estuve a punto de comprarme un bolso de determinada firma, el precio era elevado y pensé: "No gastes tanto, puedes encontrar una buena imitación...", finalmente desistí de lo uno y de lo otro. Adquirir el bolso me parecía salvaje, y la imitación hacer el ridículo.
Existen en el mercado artículos de buena calidad y excelente diseño.
Tengo un bolso que allá donde va causa sensación. Lo compré hace la friolera de 12 años. No es de ninguna marca cococida, pero sí muy exclusivo.
El verano pasado. sucumbí ante uno amarillo de una diseñadora que por ser aún novel,no era cara. Una pasada.
Amigas, no es necesario gastar un dineral para tener piezas buenas y bonitas.
¿Falsificaciones?, para mí , no gracias.
En otra ocasión os contaré mi "experiencia" en Chinatown de Nueva York, que según dicen es el paraíso... je, je, je
Y por último, habreis observado que hablo de bolsos, son mi debilidad. En NY, adquirí uno superbonito de una conocida diseñadora a un precio muy interesante.