domingo, 17 de enero de 2010

Querer es poder

Voy a dar mi testimonio en relación a uno de los días más felices de mi vida. Fué el 9-9-99, fecha en la que abandoné el repulsivo vicio de fumar.
Ya publiqué en éste blog un artículo al respecto no hace mucho, pero al leer el de Alicia, quiero relataros los pormenores de mi lucha y también los de mi triunfo, porque amigas, no os quepa la menor duda, de que si estais convencidas en dejarlo, lo conseguireis. ¿O vais a ser menos que yo y que tantos otros?¡Ni de coña! ¿Verdad?

El tabaco, esclaviza la voluntad, te domina, juega contigo, te toma el pelo, se burla de tí y lo que es mucho peor, te mata lentamente.
¿No son razones suficientes para hacerle un "corte de mangas"?
Como decís bien, nadie os lo va a prohibir, sereis vosotras las que firmeis el finiquito con esa droga.

Pocos días antes del 9-9-99, yo estaba batiendo récords de fumado compulsivo. mi encendedor BIC de color rosa no tenía punto de respiro.
Yo, vivo en un ático. El día 9-9, se estropeó el ascensor. Venía menda lerenda de hacr unos recados, y al llegar al vestíbulo me encontré con el pastel. Empecé a subir la escalera a ritmo normal. Poco a poco, una espantosa fatiga me iba dificultando el ascenso. En los últimos peldaños me temblaban las piernas. Mi hijo, desde el rellano contemplaba la escena.
Cuando llegué al recibidor de casa, pensé que el corazón lo sacaba por la boca del espantoso cansancio. Alejandro, me miróy se limitó a decir "mamá, eres patética"
Me sentí mal, ridícula, y lo que es peor a punto de estallar por subir un puñado de escaleras, que a esa edad, no tendrían que suponer ningún problema.

Hasta aquí hemos llegado, se acabó, me dije a mí misma.
Esa tarde del 9-9-99, fumé el último cigarrillo.
Llevo 10 felices años sin tabaco, 10 años de libertad,10 años de sentirme limpia, de respirar bien.

Amigas, no os voy a engañar, el camino es difícil. No era la 1ª vez que lo intentaba sin éxito, pero querer es poder. Buscad una fecha propicia, haced los preparativos, mentelizaros de que vais a ser muy felices porque sereis libres.
En cuanto al tema del aumento de peso, no dramaticemos. el día que decidais cortar, vigilad la alimentación y haced ejercicio regularmente. Pensad en lo orgullosas que vais a estar de vosotras mismas.
Mi pulso con el tabaco, ha sido duro. He luchado mucho porque me tenía pillada. Yo, no entendía la vida sin un cigarrillo. Necesitaba fumar para leer,para escribir, para hablar, para pensar...¡para todo!
Si yo he podido... podrán hacerlo muchos mortales.
Una última observación. El olor. Es nauseabundo. Se impregna por todas partes, el pelo, las manos,la ropa... más de una vea me he preguntado: "¿yo olía así'?

Amigas, ¡manos a la obra!
¿Un cigarrillo? gracias, no fumo.

3 comentarios:

Beth dijo...

Maíta, bien dicen que quien más te puede brindar consejo es el que ha vivido igual circunstancia y yo se que tu tenias el hábito bien arraigado.

Ali y yo, por ahora solo estamos "sumando dias" en dejar de fumar, pero espero que en el futuro podamos ir "sumando años".

Gracias por tu apoyo amiga, y no solo en esta ocasión, sino desde siempre.

Besos

Beto dijo...

Pues antes que nada yo quiero dejarles testimonio de que si uno quiere dejar ese o cualquier vicio, se puede, claro que se puede, es solamente poner la acción, si tu dejas un hábito por al menos 21 días consecutivos, verás que para que eso regrese, ya no es tan fácil, de 21 en 21 vas avanzando, hasta que se hace en automático.
Yo no recuerdo hace cuanto tiempo dejé de fumar, pero si recuerdo que empezé a los 15 años, incluso fui el primero que fumó en casa, delante de mis padres, mala experiencia de aquella ocasión, aunque tenía permiso no lo volví a hacer.
Llegó un momento en que me fumaba 20 cigarrillos al día, en una parranda con 2 amigas, nos acabamos 4 cajetillas, al otro día la garganta me dolía, los mensajes iban avanzando poco a poco, hasta que mejor en un año nuevo se me acabó la cajetilla y decidí dejarlo definitivamente, ya son más de 18 años sin fumar, hasta hace como 4 años durante el año nuevo prendía un puro, pero en eso estaba cuando los ojos de mi princesa me observaban desorbitados, y me dijo, pero Pá, si tu no fumas, y le dije, es cierto, verdad?, y ya ni eso.
Así que de que se puede, se puede.

Maita dijo...

Pues amigos, me ratifico en lo dicho,el que quiere puede. Espero que Beth y Ali sumen años y años y años sin probar un pitillo ¡ánimo amigas,vais a poder con él!
A Beto lo felicito, de menuda te has librado.
Cuando en el vestuario del gimnásio se me pone en la taquilla de al lado, una señora fumadora,no sabeis qué molesto resulta ese olor que atufa la ropa y el cuerpo de quien lo lleva encima...la mar de femenino.
No voy de intransigente, peroreconozco que es muy toca-narices todo lo que lleva el tabaquismo y sus servidumbres.