miércoles, 6 de febrero de 2013

Riesgos Laborales

L.a vida, está llena de riesgos. Hay muchos en nuestro día a día.

Yo, voy a hacer referéncia a aquellos que pueden existir en cualquier oficina, de cualquier País , de cualquier Ciudad.

Pulula una espécie tristemente común , denominada: "A ver si te quito la pareja". En muchos casos, se trata de indivíduos,as que alegando situaciones personales de desamor: "Mi novio me ha dejado, el jefe me hace Luz de Gas, tengo la tensión por los suelos, me anulan las jaquecas, ésta Oficina es Sibéria ¡mira qué manitas tan frías tengo...!" Resumiendo, puro tormento de Lunes a Viernes.

Ositos de peluche desvalidos y frágiles en adopción. Un truco muy manido, para despertar el instinto protector de la presa que se quieren cobrar.
No se os habrá pasado por alto, que éste es uno de los muchos ejemplos que existen. Los y las que esteis diáriamente en una Oficina o Despacho, lo sabreis de sobra. Hay muchísimas personas honestas, que serían incapaces de "tirarle los trastos" a alguien con pareja estable, con hijos, etc. etc.

Vanessa, (llamémosla así), es uno de esos oseznos huerfanitos, que resultan ser mas peligrosos que un mono con pistola.
Sergio, (llamémosle así), es el atractivo cincuenta y bastantes, que se ha convertido en el "paño de lágrimas" de la horterilla.

Como decía al principio, la vida está llena de riegos. Algunos son inevitables, porque forman parte de nosotros mismos, del camino que trazamos a cada segundo. Por el contrário, exixten otros que llamaría de adquisición voluntária.

Sergio y Vanessa, quizás estén jugando con fuego... Conozco a su esposa. Coincidimos a menudo en el Gimnásio. Es buena gente, pero empieza a estar harta , y ya tiene "la mosca detrás de la oreja".
Seguiré informando.

3 comentarios:

Beth dijo...

Difícil situación, no cabe duda, pero también me hace pensar aquello de que en algunas cosas nada sucede si uno no quiere, mi pregunta es: ¿Hasta qué punto estaba predispuesto el marido a iniciar una aventurilla con la primera que se le pusiera a tiro?.
Quizás seria el momento en que por muy arduo que resulte, la esposa tendría que poner las cartas sobre la mesa y preguntarle directamente. Pues eso de andar con la mosca detrás de la oreja no soluciona nada, al contrario lo empeora. Y una charla calmada a tiempo puede determinar muchas cosas en cuanto al futuro como pareja. Quizás soy muy taxativa, pero me acojo al dicho de: "Las cosas claras y el chocolate espeso". Besos querida amiga.

Maita dijo...

Estoy contigo, no me voy a extender más, ya que ese será el siguente capítulo de "Riesgos Laborales".
Ayer ví a Carmen (llamémosla así), en el DIR.

Beth dijo...

Jajaja ojalá "Carmen" un día se presentara ante su marido con un buen maromo a su lado ¡¡menudo chasco se llevaria "Sergio". Pero ya se sabe: donde las dan las toman.