domingo, 3 de febrero de 2013

Las Banderas de mi casa

Antes de entrar en matéria, quiero expresar mi satisfacción de volver a colaborar en "Siempre hay tiempo".

Mi amiga Beth, ya se ha encargado de "quitar las telarañas". Nos ha deleitado con un arranque de nueva temporada magistral y comprometido a la vez. Ahí están los temas.
Voy a seguir su ejemplo.

Tal y como reza el título, en mi casa cohabitan dos banderas. Una, es la Catalana Independentista, con fondo azul, (también existe con fondo amarillo, una cuestión de ideologías dentro de mi pequeño país), y la Española.

Mi marido, es un Catalán que se siente muy Español, y yo soy una Catalana que reivindica el Estado propio, dentro de la unión Europea.

Recientemente, ha habido fechas en las que he considerado necesário exhibir mi bandera en la fachada del edificio donde vivo. Incluso, me estoy planteando dadas las circunstáncias actuales, la posibilidad de instalarla de forma permanente. Pero si lo hago, mi marido inmediatamente después, colgará la "suya"en la fachada posterior.

La libertad de expresión y de pensamiento, es un bien que no debe faltarle a ningún ser humano.

Esa es la meta que queremos alcanzar muchos Catalanes.

3 comentarios:

Beth dijo...

Tu lo has dicho: "La libertad de expresión y de pensamiento, es un bien que no debe faltar a ningún ser humano". Sólo a través de ellos, todos nos podremos tratar de igual a igual, aparte de que soy de las que piensa que no hay como un buen debate para aprender a ver las cosas desde otro punto de vista, y a partir de ello, crecer como personas.
Por otra parte, y vistas como están las cosas de corruptelas tanto en España como en Catalunya, estoy pensando muy seriamente en autoproclamarme independiente de todos ellos: Hacerme patriota tan solo de mi casa y tener, por tanto como tierra, las de mis macetas. Aún no tengo bandera....pero todo se andará.
Besos amiga y por supuesto mil gracias por regresar al blog, a tu blog.

Maita dijo...

La verdad es que tienes mucha razón. Da verdadero asco, cada día huele mas a podrido aquí y allá.
Mas que a podrido, yo diría que a chorizo.Español y Catalán, eso sí que me la repatea.

Beth dijo...

Así es querida amiga, cada vez se hace evidente aquello de: "No hay tanto pan para tanto chorizo".