Las noticias no es que sean malas, son peores que eso. El volcán islandés de impronunciable nombre sigue lanzando lava y la humareda que está creando abarca cada vez más a más países europeos.
Contra todo pronóstico de días anteriores, hoy el aeropuerto de Barcelona también se ha visto afectado. Y dicen que pronto en el de Madrid ocurrirá lo mismo.
Miles de personas afectadas, miles de ilusiones rotas, de proyectos venidos abajo. ¿Quien puede con la Naturaleza? Nadie.
El hijo mediano de nuestra amiga Ali, retenido en Inglaterra. Tenia que regresar este fin de semana. De veras confío que encuentre los medios para hacerlo.
Los vulcánologos dicen que la última vez que entró en erupción, a mediados del siglo IXX, lo hizo por un periodo de aproximadamente un año. No quiero ni imaginar que esta situación se prolongue por un largo y caótico año. Y tampoco quiero pensar cómo afectará a la economía en estos momentos ya de por sí tan precarios.
¡¡Maldito volcán!! es lo único que puedo decir en estos momentos.
El Regreso
Hace 10 años
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