lunes, 30 de noviembre de 2009

LA FLOR MARCHITA


Hola, mis queridos amigos.

Como veis ya he vuelto de mi viaje europeo.

Me gustaría explicar una anécdota graciosa.

En el pueblecito donde me alojaba, había un gran invernadero de mariposas, pájaros exóticos, arañas peludas y enormes, escorpiones blancos y negros, ranas diminutas y mortales y demás bichejos.

Lo que más me gustó fue el recinto de las mariposas, había grandes, pequeñas, azules, blanca, transparentes y ribeteadas, negras moteadas de rojo, la variación de colores era escandalosamente variada. Revoloteaban por todos los rincones , envueltas por una vegetación insultantemente preciosa y exótica.

Debía mirar bien donde ponía mis torpes pies para no aplastar a alguna de aquellas bellezas, pues eran muchas y majestuosas.

De pronto al pasar por encima de un puentecillo de madera que cruzaba un pequeño riachulo donde habitaban grandes peces rojos, las mariposas comenzaron a revolotear a mi alrededor. En un principio pensé que era mi perfume parisino el que las atraía, más tarde se volvieron más osadas y comenzaron a posarse en mis brazos en mi espalda, en mi pecho....

Me alteré mucho al ver de cerca a tan lindos animalitos, pues cuando las tenía encima pude comprobar que bajo esas majestuosas alas había el cuerpo de un gusano peludo con patas pegadizas, y cada vez eran más.

Moví mis brazos para espantartarlas, pero las muy ingratas seguían con su acoso. Un empleado del recinto vino a rescatarme y me sacó de allí, me dío una sencilla explicación.

Yo pensaba que aquel agradable muchacho me diría algo como que se posaban en mi por que era una linda flor que las atraía, pero al momento me caí del pedestal en el cual yo misma me había subido.

Por supuesto la explicación era sencilla y cientificamente entendible, mi jersey era de color fucsia, de ahí su insistencia en posarse encima mío.

Triste realidad, pero graciosa al fin y al cabo

1 comentario:

Beth dijo...

Dato a tener en cuenta: si vas a un sitio donde se prevé hallan mariposas, si no quieres que todas "aterricen" sobre tí, mejor no llevar nada de color fucsia.

Igual que si vas a una dehesa donde pastan los toros, mejor no llevar nada de color rojo.

Uhmm y si vas por la selva ¿que color debe atraer a los leones?, será cosa de averiguarlo.

Alí, en serio, gracias por tu escrito, es una anéctota realmente deliciosa.